¿Necesitas colocar una caldera para mejorar la calefacción dentro de tu hogar? Si has pensado en la posibilidad de hacerlo, es importante que sepas que vas a necesitar un buen depósito de gasoil. Esta será una opción idónea para suministrar combustible, pero ¿qué modelo vas a elegir?
Encontrarás depósitos enterrados o de exterior, los cuales te ayudan a ahorrar espacio y evitar problemas de incomodidad en la vivienda. Pero para satisfacer tus necesidades debes hacer una elección correcta y conocer las opciones disponibles, materiales de fabricación, tamaños y su instalación. Aquí te contamos todos los detalles.
¿Cuáles son los diferentes tipos de depósitos enterrados o de exterior?
Hay una multitud de modelos de tanques de gasoil y cada uno de ellos dispone de características particulares y funcionalidades que se adaptan a sus usuarios. Para poder enterrarlo, tu ejemplar debe ser de doble pared, lo cual lo hace resistente.
En pocas palabras, es un depósito dentro de otro que cumple la función de estanco y evita que ocurra un desperdicio si se rompe. Podemos clasificarlos también por la composición de su estructura:
Tipos de tanques de gasoil según el material de fabricación
Estas son las características de cada uno:
Depósitos fabricados con metal
Esta clase de depósitos se elabora con acero, material que le confiere una robustez incomparable y mucha resistencia al desgaste. Además, es el más recomendado para las zonas donde existe el riesgo de sufrir golpes, como las cocheras, ya que proporcionan un buen grado de seguridad.
Depósitos fabricados con plástico
Por otro lado, los depósitos que se fabrican con polietileno pasan por un proceso llamado extrusión soplada y se usa este plástico de alta densidad. Sus principales características son que llevan una sola pieza y no incluyen soldaduras de ningún tipo. Esta es la clase de tanques que se recomiendan para enterrar.
¿Cuál es el tamaño de tanque más apropiado?
Como hemos analizado, los depósitos de doble pared que se fabrican con plástico son los más adecuados para enterrar. Ahora bien, si vas a hacer la instalación en tu hogar ¿qué capacidad y tamaño debe tener? En primer lugar, ten en cuenta la normativa actual relacionada con las infraestructuras petrolíferas.
Aunque suena un poco complejo, no hay de qué preocuparse, pues es más simple de lo que parece a la vista. Son 3 los escenarios que debes evaluar para hacer tu elección:
Tanques de menos de 1000 litros
Los depósitos con una capacidad inferior a los 1000 litros no exigen ningún trámite a nivel administrativo para ser instalados. No importa si los vas a enterrar o a colocar en el exterior. Por consiguiente, son la opción más favorable en caso de que desees suministrar combustible a tu caldera de calefacción.
Tanques de 1000 a 3000 litros
Se necesita que te presentes en el registro para instalaciones petrolíferas y exhibas una memoria resumida sobre la instalación.
Depósitos que superan los 3000 litros
Finalmente, nos quedan los depósitos con una cabida que supera los 3000 litros, los cuales son los más grandes. A fin de colocar un tanque de esta capacidad, debes presentar tu proyecto de instalación. Estos depósitos tienen un gran tamaño y requieren de esta diligencia previa a la instalación en tu hogar.
¿Cómo se lleva a cabo la instalación de los tanques de gasoil de exterior o enterrados?
Para comenzar, solo una empresa capacitada y que haya sido autorizada por el Ministerio de Industria para este trabajo, puede hacer la instalación correcta de tu depósito de gasoil. Así se podrán seguir cuidadosamente las directrices que se encuentran registradas en la legislación vigente.
Además, los tanques deben obedecer la normativa sobre las instalaciones petrolíferas y estar homologados. Dichas instrucciones se exponen en el MI-IP04 y el Mi-IP03 del Real Decreto 1523/99. Uno de los aspectos a evaluar es el terreno donde se va a colocar, el cual debe ser firme para evitar accidentes.
También es importante que el espacio dispuesto para enterrar el depósito debe estar preparado como una piscina de hormigón y luego rellenarse con arena de río. Cabe destacar la importancia de habilitar de antemano un sistema especial de detección de fugas.
Por último, un factor indispensable es elegir la localización más apropiada, enterrando el tanque a una distancia prudencial de la boca de carga, que no debe exceder los 10 metros.
Modo de uso y mantenimiento apropiado para los depósitos de gasoil
Después de comprar un depósito e instalarlo, ¿cuál es el siguiente paso? Cuando toca recargar el tanque, debes recurrir a una empresa homologada, la cual te solicitará tu respectivo certificado aprobado por el Ministerio de Industria que te haya proporcionado tu instalador.
Nuestra recomendación es que se realice una limpieza completa cada 5 años, pues este mantenimiento periódico te trae los siguientes beneficios:
- Minimiza el impacto y las emisiones de gases hacia la atmósfera.
- Reduce los gastos que exige el mantenimiento.
- Se evitan las averías.
- Se mantiene la caldera de calefacción en buen estado.
- Alarga la vida útil de la instalación.
Herramientas y accesorios necesarios
Si deseas aprovechar al máximo tu tanque de gasoil, requieres de algunos accesorios complementarios:
Filtro de gasoil
Normalmente, el combustible tiene impurezas y pozos que merman la instalación poco a poco. Sin embargo, con un buen filtro de gasoil lograrás depurar el líquido del tanque y al mismo tiempo proteger la caldera de cualquier daño.
Indicador de nivel
Es un manómetro especial que sirve para comprobar regularmente el nivel del gasoil dentro del tanque.
Sistema de aspiración
Es un kit que se instala en la salida superior del tanque y contribuye a que el gasoil sobrante retorne continuamente desde la caldera.
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