Los tambores de aceite o cubetas para la recuperación están pensados como una solución de almacenamiento durante el proceso de cambio de los filtros de aceite. Su estructura es muy sencilla, por lo que son fáciles de utilizar, y permiten disponer de una herramienta práctica y eficaz.
Están disponibles en dos modelos distintos, logrando adaptarse a las necesidades y preferencias personales de cada usuario. Cuentan con una serie de características que los convierte en un complemento ideal, y a continuación explicamos algunas de ellas.
Distintos modelos
Existen dos variaciones en estos tambores de aceite, pues disponen de capacidades diferentes en las cubetas al ser de 15 y 20 litros. Por otro lado, uno de los modelos utiliza un embudo durante el filtrado, mientras que el otro incorpora una bandeja.
Diseño resistente y ergonómico
La cubeta o contenedor está fabricada a base de metal, lo que aporta durabilidad y resistencia al tambor, pues este material es resistente a la corrosión y es antifugas. Asimismo, el embudo o bandeja de recolección tiene un diseño de giro de 360°, a lo que se le añade una parrilla de drenado antisalpicaduras.
La altura de la superficie también es ajustable de acuerdo a la requerida, por lo que es posible realizar el proceso de forma cómo y eficaz.
¿Merecen la pena los tambores de aceite?
Estos recipientes de almacenamiento cuentan con un diseño versátil que hace que el trabajo de cambio en el sistema de filtrado sea cómodo. Sus materiales son duraderos, livianos y muy seguros, teniendo en cuenta que es posible escoger el modelo más adecuado a las necesidades.
En Directfluid disponemos para ti de los mejores tambores de aceite, ayudándote a conseguir herramientas de calidad, no esperes más.
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